domingo, 30 de junio de 2013

De mi cabeza al papel


Hoy vi El Regreso, de Hernán Jiménez. Una película muy emotiva sobre cómo la vida cambia para alguien que vive fuera de Costa Rica, y cómo encuentra el país una vez que vuelve. A parte de tener un excelente guión, una excelente fotografía y una historia sumamente emotiva, me llegué a identificar mucho con el personaje de Antonio (el que regresa a Costa Rica), no solo por su forma de ser sino también por su relación con su padre, llegué a verme en el futuro con mi propio padre, teniendo discusiones que se debieron de haber tenido años atrás.

Por muchos años mi papá me enseñó que la forma correcta de comunicarse no era hablando, sino era escribiendo correos electrónicos, esa es su forma de decirnos las cosas, ya sean buenas, malas, masomenos, felicitaciones de cumpleaños, aniversarios, etc... Por eso mismo es que para mí, es mucho más facil expresarme por medio de escribir que hablar las cosas.

Al ver la relación que tenía Antonio con su padre, me puse a pensar mucho sobre la relación con el mío, cómo peleamos, cómo discutimos, cómo estamos casi siempre en desacuerdo. Hoy, a casi tres semanas de no hablarle por situaciones que se dan, por su agresividad y su intransigencia, y por tal vez mi intento por liberarme de las ataduras que tenemos, puedo decir que tengo una paz que no había encontrado, pero es una paz vacía... Me gustaría poder decirle la cantidad de cosas que le quiero decir, me gustaría poder pedirle disculpas si alguna vez lo he ofendido, y me gustaría que supiera que lo perdono por todo el sufrimiento que me ha dado. Yo sé que el no me acepta como persona, no me respeta como ser humano, y ese ya es su problema, desde su inhabilidad de aceptar mi homosexualidad, hasta su inhabilidad de aceptar mi carrera (nunca le ha gustado la publicidad, y yo pues soy diseñador publicitario, hoy por hoy no creo que he recibido un "bien hecho mae! que buen anuncio" de parte suya, y probablemente nunca lo voy a recibir.

Yo creo que la persona que pide perdón es una persona sabia, pero la persona que perdona es una persona con paz y felicidad, hoy escribo esto no para que el venga a pedirme perdón, sino para que yo mismo pueda saber que lo perdono y que le pido perdón por los daños que le hice, si es que alguna vez lo hice.

Hace unas semanas que fue el día del padre, vi todos los posts de mis amigos en facebook, de su excelente relación con sus papás, y yo me di cuenta que yo nunca he tenido eso, somos personas muy distintas y muy similares en muchas cosas, por eso supongo que chocamos tanto; pero lo que más me dolió de ese día del padre, fue ver una foto de mi prima, en una marcha de orgullo, y ver a mi tío a su lado con un afiche apoyándola, abrazándola, queriéndola, respetándola, y si bien me siento super orgulloso de mi tío y de mi prima, no puedo dejar de sentirme celoso por el hecho de saber que nunca voy a recibir eso de mi padre... Nunca voy a poder llevar a mi pareja para que lo conozca porque el no puede lidiar con el hecho de mi sexualidad sea distinta de la suya...

Yo a mi padre lo amo, me dio la vida, me dio la educación, me dio cultura y la sed de aprendizaje; pero también me dio dolores de cabeza, me dio dolores de corazón, dolores de espíritu, dolores físicos; todos estos dolores me hicieron quien soy hoy, y quisiera agradecerle por eso...

Esta es una carta para mí, una catarsis de muchos años de abusos psicológicos, de peleas por llevar el poder y de mucho sufrimiento... Si el la llegara a leer me gustaría que no la tomara como una ofensa, sino como una forma de ver que es lo que realmente pienso, lo que realmente siento. Yo no lo odio, no creo que en mi esté la capacidad de odiar, yo lo amo (y mucho)... Solo quiero recibir la misma clase de respeto que recibe mi hermano, la misma casa abierta a mi novio como la tiene mi cuñada, quiero muchas cosas que probablemente nunca reciba, quiero ser igual, quiero que me trate igual que a mi hermano, igual que a mis primos, igual que a cualquier desconocido de la calle, con el mismo respeto y alegría con la que los trata a ellos; y creo que no es mucho pedir.

En fin, creo que le estoy dando vueltas a un asunto que no debería de estar escribiendo en internet y más bien debería de estarle diciendo a el en su cara, pero hoy, con 25 años, todavía sigo buscando esa aceptación que nunca voy a recibir, sigo teniéndole ese miedo que le tenía cuando era niño y que probablemente no le vaya a perder, bueno tal vez si se lo perdí, pero un miedo reemplazó otro...

Dicen que el papel aguanta todo, pues hoy el papel aguantó mis lágrimas, mi ira, mi rencor, mi felicidad, y me llegó a dar paz.

Hoy, después de ver esa película y sentirme totalmente identificado, quiero cambiar eso patrón, quiero romper esas cadenas que nos mantienen atados a esas personas de las cuales queremos escapar... Yo no quiero escapar, no quiero huir, menos a alguien con quien comparto sangre... Entonces: Gracias por todo lo que me ha dado y por lo que no, perdón si alguna vez lo ofendí o le hice mal, lo perdono por las ofensas y el mal que me ha hecho, y por último lo quiero y lo amo mucho, pero yo también me amo... Así que si en algún momento está dispuesto a cambiar y evolucionar para tener una relación conmigo como la tiene con las demás personas, estaré dispuesto y esperando, si no, pues que mierda pero ciao...

Gracias por leer esto, quien sea que lo lea, es una descarga de sentimientos y razones que no había podido expresar hasta hoy.

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