domingo, 29 de septiembre de 2013

Me gustaría poder escribir todo lo que quiero decir, pero no se bien que es lo que siento entonces no se que es lo que debo escribir... Tengo varios sentimientos en este momento, desde una ira incontrolable, hasta una tristeza absoluta. ¿Qué se have cuando muchas cosas no tienen sentido? ¿Qué se dice cuando no se sabe qué pensar?

Por eso es que en este momento escribo, no se cómo sentirme ni sé qué pensar... Estoy abrumado pormlamsooedad y la tristeza, estoy lleno de orgullo y tranquilidad, a la vez estoy cargado de ira y de felicidad... Tengo tanto que sentir y tanto que entender...

Todavía no entiendo el por qué de muchas de mis decisiones, pero entiendo por qué debí tomarlas, esto igual ni tiene que ver con lo que pasa hoy.  Hoy extraño a mis amigos, hoy extraño a mi gente, hoy me siento como un extranjero, como si estuviese en un lugar desconocido y fuera de lugar, pero acá estoy sentado en minada escribiendo esto, estoy viendo las cosas como si fuera un espectador... Relaciones que terminan, otras que comienzan, vamos das que finalizan y otras que a penas inician. Veo contrastes por doquier, intereses y similitudes a la par de apatía y diferencias. Y yo... Observando todo  como un espectador.

No sé qué debo de aprender en este momento pero algo tiene que haber, simplemente estoy como decimos acá: "con las pilas bajas"  y quiero un descanso de todo.

A escuchar música para poder oír mi mente y escuchar mis sentimientos

domingo, 30 de junio de 2013

De mi cabeza al papel


Hoy vi El Regreso, de Hernán Jiménez. Una película muy emotiva sobre cómo la vida cambia para alguien que vive fuera de Costa Rica, y cómo encuentra el país una vez que vuelve. A parte de tener un excelente guión, una excelente fotografía y una historia sumamente emotiva, me llegué a identificar mucho con el personaje de Antonio (el que regresa a Costa Rica), no solo por su forma de ser sino también por su relación con su padre, llegué a verme en el futuro con mi propio padre, teniendo discusiones que se debieron de haber tenido años atrás.

Por muchos años mi papá me enseñó que la forma correcta de comunicarse no era hablando, sino era escribiendo correos electrónicos, esa es su forma de decirnos las cosas, ya sean buenas, malas, masomenos, felicitaciones de cumpleaños, aniversarios, etc... Por eso mismo es que para mí, es mucho más facil expresarme por medio de escribir que hablar las cosas.

Al ver la relación que tenía Antonio con su padre, me puse a pensar mucho sobre la relación con el mío, cómo peleamos, cómo discutimos, cómo estamos casi siempre en desacuerdo. Hoy, a casi tres semanas de no hablarle por situaciones que se dan, por su agresividad y su intransigencia, y por tal vez mi intento por liberarme de las ataduras que tenemos, puedo decir que tengo una paz que no había encontrado, pero es una paz vacía... Me gustaría poder decirle la cantidad de cosas que le quiero decir, me gustaría poder pedirle disculpas si alguna vez lo he ofendido, y me gustaría que supiera que lo perdono por todo el sufrimiento que me ha dado. Yo sé que el no me acepta como persona, no me respeta como ser humano, y ese ya es su problema, desde su inhabilidad de aceptar mi homosexualidad, hasta su inhabilidad de aceptar mi carrera (nunca le ha gustado la publicidad, y yo pues soy diseñador publicitario, hoy por hoy no creo que he recibido un "bien hecho mae! que buen anuncio" de parte suya, y probablemente nunca lo voy a recibir.

Yo creo que la persona que pide perdón es una persona sabia, pero la persona que perdona es una persona con paz y felicidad, hoy escribo esto no para que el venga a pedirme perdón, sino para que yo mismo pueda saber que lo perdono y que le pido perdón por los daños que le hice, si es que alguna vez lo hice.

Hace unas semanas que fue el día del padre, vi todos los posts de mis amigos en facebook, de su excelente relación con sus papás, y yo me di cuenta que yo nunca he tenido eso, somos personas muy distintas y muy similares en muchas cosas, por eso supongo que chocamos tanto; pero lo que más me dolió de ese día del padre, fue ver una foto de mi prima, en una marcha de orgullo, y ver a mi tío a su lado con un afiche apoyándola, abrazándola, queriéndola, respetándola, y si bien me siento super orgulloso de mi tío y de mi prima, no puedo dejar de sentirme celoso por el hecho de saber que nunca voy a recibir eso de mi padre... Nunca voy a poder llevar a mi pareja para que lo conozca porque el no puede lidiar con el hecho de mi sexualidad sea distinta de la suya...

Yo a mi padre lo amo, me dio la vida, me dio la educación, me dio cultura y la sed de aprendizaje; pero también me dio dolores de cabeza, me dio dolores de corazón, dolores de espíritu, dolores físicos; todos estos dolores me hicieron quien soy hoy, y quisiera agradecerle por eso...

Esta es una carta para mí, una catarsis de muchos años de abusos psicológicos, de peleas por llevar el poder y de mucho sufrimiento... Si el la llegara a leer me gustaría que no la tomara como una ofensa, sino como una forma de ver que es lo que realmente pienso, lo que realmente siento. Yo no lo odio, no creo que en mi esté la capacidad de odiar, yo lo amo (y mucho)... Solo quiero recibir la misma clase de respeto que recibe mi hermano, la misma casa abierta a mi novio como la tiene mi cuñada, quiero muchas cosas que probablemente nunca reciba, quiero ser igual, quiero que me trate igual que a mi hermano, igual que a mis primos, igual que a cualquier desconocido de la calle, con el mismo respeto y alegría con la que los trata a ellos; y creo que no es mucho pedir.

En fin, creo que le estoy dando vueltas a un asunto que no debería de estar escribiendo en internet y más bien debería de estarle diciendo a el en su cara, pero hoy, con 25 años, todavía sigo buscando esa aceptación que nunca voy a recibir, sigo teniéndole ese miedo que le tenía cuando era niño y que probablemente no le vaya a perder, bueno tal vez si se lo perdí, pero un miedo reemplazó otro...

Dicen que el papel aguanta todo, pues hoy el papel aguantó mis lágrimas, mi ira, mi rencor, mi felicidad, y me llegó a dar paz.

Hoy, después de ver esa película y sentirme totalmente identificado, quiero cambiar eso patrón, quiero romper esas cadenas que nos mantienen atados a esas personas de las cuales queremos escapar... Yo no quiero escapar, no quiero huir, menos a alguien con quien comparto sangre... Entonces: Gracias por todo lo que me ha dado y por lo que no, perdón si alguna vez lo ofendí o le hice mal, lo perdono por las ofensas y el mal que me ha hecho, y por último lo quiero y lo amo mucho, pero yo también me amo... Así que si en algún momento está dispuesto a cambiar y evolucionar para tener una relación conmigo como la tiene con las demás personas, estaré dispuesto y esperando, si no, pues que mierda pero ciao...

Gracias por leer esto, quien sea que lo lea, es una descarga de sentimientos y razones que no había podido expresar hasta hoy.

sábado, 16 de febrero de 2013

de vuelta a la historia sin nombre

Hay tantas cosas que quiero decir, tantas palabras que quiero escribir, tanta poesía, tantas historias, tantas anécdotas que es básicamente imposible empezar y terminar, en este mismo momento no supe como empezar a escribir de nuevo, quiero escribir, no para nadie, para mi, para poderme expresar de nuevo, la frustración, la felicidad, la alegría, la soledad, la compañía; todas estas cosas que llevamos con nosotros, estos sentimientos totalmente opuestos que generan una vida, que generan una sensación de estar completos.

Todo esto y mucho más quiero decir, pero no encuentro las palabras, así que estoy escribiendo sin pensar en que escribir, sin saber que voy a decir y solo poniendo lo que voy a sentir.

Bueno, empecemos con un poemita no?

Desde la ventana puedo ver,
una gran nube, un gran espacio.
Este mismo espacio me llama,
me hace buscar el aire, la libertad.

Como cuando era niño,
haciendo dibujos en el cielo, mi cabeza en las nubes.
Siempre buscando algo que no puedo alcanzar,
siempre "huyendo" de la verdad.

Ahora,
después de recibir una alegría perfecta;
una libertad, un logro impresionante,
sigo pensando en lo que me falta por lograr.

Soy tan pequeño,
y eso me alegra.
Soy tan joven,
y eso me emociona.

A cometer "errores",
ese es nuestro cometido.
A vivir plenamente,
esa es nuestra tarea.

Caminemos hacia un norte,
que puede estar hacia el sur.
Tomemos ruta hacia el oeste,
ahí por el este.

Tomá esa ruta conmigo,
buscando algo que no se nos perdió.
Agarremos el carro,
y encontremos ese cambio innecesario.

Innecesario? No, por lo contrario...
Ese cambio necesario, por ser innecesario.
Esa ruta distinta, diversa nueva.
No importa cuanto asuste, un nuevo camino.

Una vez ahí en el camino,
detengámonos...
Sintamos el aire...
Sintamos el pasto...

Hagamos esas figuras en las nubes!
Pero no tras una ventana.
No, no tras una casa.
No...

Sino más bien, bajo el mismo cielo y la misma libertad

martes, 17 de julio de 2012

El valor de estar vivo

El valor de la vida y d lo que significa para nosotros es el poder de levantarse cuando uno esta en el suelo, de poder decir, ok esto es lo mas bajo que he caído, ahora es momento de ponerme de pie y seguir adelante, un paso a la vez, un día a la vez, una sonrisa a la vez, cada día es una prueba y es un examen para ver si pasamos y logramos ser mejores personas. En estos momentos con lo que ha pasado esta semana, me doy cuenta cada día que ha pasado que estoy feliz de estar vivo y que estoy mucho más dispuesto a seguir caminando y seguir recibiendo golpes para poder levantarme y llegar a mi meta, llegar a mi felicidad, por esas personas que nos han dejado, por esas personas que siguen ahi, por esas personas de las que nos hemos alejado y por esas personas que nos están esperando más adelante. Hoy es un buen día para agradecer, no solo estar vivo, sino agradecer a todas esas personas que nos han enseñado cualquier cosa, por más mínima que sea, es un buen momento para agradecerles, y agradecernos la oportunidad de aprender y sonreír

domingo, 1 de julio de 2012

es la misma historia sin nombre

Es la misma historia, es lo mismo que se ha estado repitiendo y escribiendo y re-escribiendo una y otra y otra vez, una salida, con la misma gente, aunque sea recién conocida; una noche de fiesta, donde pasa lo mismo, aunque pasen cosas distintas; una ruta de carro que es igual y va hacia los mismos lugares de siempre; es la misma historia que vengo contando hace 2 o 3 años. Esta historia todavía no tiene nombre, no tiene pies ni cabeza, se está generando, pero llegó a caer en un hiatus infinito, todo pareciera como estar en el centro de un huracán, en el ojo que llaman, todo está calmado, todo esta aparentemente bien, pero la tormenta está alrededor, el problema es que la tormenta está ahí y aparentemente no quiero verla. Alejarse del confort en el que se está siempre es complicado y termina siendo algo necesario, pero para poder alejarse del confort hay que tomar un paso para adelante, y ese es el problema, ese es el detalle. Quiero encontrar algo que no se qué es, ando buscando algo que no se qué es, necesito algo y no se qué es... Tengo que romper con este ciclo, con lo mismo que he estado haciendo y con lo que voy a hacer, tengo que cambiar algo en mi vida para poder romper ese mismo patrón, hoy comienzo mi caminata hacia la tormenta, camino hasta que sienta ese huracán golpeándome y tratando de botarme, para volverme a levantar y ver el cielo que debería de ver, no la falsa esperanza de un ojo de huracán. Pensar que ocupaba que me dijeran cinco palabras para poder abrir los ojos es algo sumamente absurdo y ridículo, pero aparentemente necesario. La historia quiere llegar a tener nombre, la historia quiere llegar a llenarse, llenar esas páginas del libro que se está escribiendo hace 24 años y que lleva dos años escribiendo lo mismo con diferentes nombres y lugares, buscar la paz es lo más importante y me estoy dando cuenta que no la tengo. Un pequeño blog emo, yo se, que estupidez publicar estas cosas en internet, donde siempre va a estar y se va a ver lo cortavenas que ando, ese nunca ha sido el problema, nunca me ha importado lo que piense la gente y nunca ha influido en mi vida dichos comentarios, pero creo que es hora de caminar hacia donde debo. Buscar un lugar, no necesariamente físico, donde pueda decir, estoy en casa y soy feliz, es hora de cambiar lo que no me había dado cuenta que tenía que cambiar.

domingo, 20 de marzo de 2011

esta historia si tiene nombre

Argentina Rivera, doña Tina, la niña Tina, Tita, Mama, Abue, muchos nombres, muchas cosas, después de una vida cansada y larga, después de muchos años ya está en un mejor lugar. Una abuela, una madre, una profesora, una esposa, una hermana, una tía, toda una mujer... Mi infancia acompañó y cuidó, me trajo muchas alegrías y sonrisas, siempre ahí pendiente de mi vida, siempre ahí a un lado mirando como crecía, siempre ahí apoyándonos cuando se necesitaba.

Su sonrisa traía alegría en todo momento, y su voz, llena de experiencia llenaba mis oídos de conocimiento y de amor, sus abrazos cálidos siempre presentes en el momento preciso, el amor de una abuela, el amor que chinea, el amor que cuida, ese amor que no tiene comparación

Por eso y por todas las cosas que cabe de más mencionarlas, gracias Tita, gracias por ser mi abuela, gracias por ayudarme a crecer, gracias por enseñarme, gracias por mostrarme lo que es el amor, gracias por ayudarme con la tarea, gracias por cuidarme, gracias por chinearme, gracias por haber existido, gracias por haber formado parte de mi vida, gracias por todo, gracias por darme la oportunidad de conocerla, gracias por todo.

Muchas gracias abuela, nunca en mi vida te voy a olvidar, nunca

Muchas gracias Tita, siempre te voy a amar, toda mi vida

sábado, 16 de octubre de 2010

Parte 1 - Capítulo 1 - Página 6

Roberto se dio la vuelta y en el instante en que vio el rostro de Rebecca, su mirada se expandió, el cigarrillo que tenía en su mano cayó al suelo en un momento de puro impacto, no supo como reaccionar, era la mujer perfecta, era su mujer perfecta, todo lo que una vez quiso físicamente en alguien, ella lo tenía. Lo único que pudo pensar en ese instante fue - “Tengo que conocerla”; Nicolas vio esto en su mirada y decidió dejarlos hablar.
- ¿Mariel, me acompañás al baño? Creo que si voy solo, me voy a perder en este lugar jajaja. - Dijo Nicolas con la intención de dejar que Rebecca y Roberto se conocieran.
- ¡Claro, con todo gusto! Además, yo también ocupo ir, aprovecho yo jajaja - Mariel captó de inmediato la intención de Nicolas y le siguió el juego. - ¿No les importa, verdad chicos? Por cierto hola Becca, llevaba mucho de no verte.
- No nos importa para nada - Menciono Rebecca con una sonrisa en su rostro - hola, espero que estés disfrutando mucho tu cumpleaños, ahora que vuelvan nos tomamos algo para celebrar tu cumpleaños como se debe.
- ¡Por supuesto! Me parece una idea genial. - Dijo Mariel, halagada de que la estuvieran felicitando, era en estos momentos en los que la humildad de la misma entraba en juego y se sonrojaba.

Mariel y Nicolas iban camino al baño cuando ella se detuvo en seco, puso su mano sobre el brazo de Nicolas, el cual reaccionó un poco sorprendido; Mariel generalmente no tomaba esa clase de acciones a menos que fuera algo importante.
- ¿Qué pasa? - Preguntó Nicolas un poco preocupado por la acción de Mariel
- ¡Sebastián! - Respondió ella con poco aliento.
- ¿Sebastián? - Agrego bastante asombrado.
- ¡SEBASTIAN! ¿Qué está haciendo aquí? - Mariel vio que a lo lejos estaba su novio, de pie, viéndola, con una sonrisa gigantesca en su rostro y de inmediato corrió a sus brazos, Nicolas se quedó observando hasta poder divisar a Sebastián, nunca lo había visto y quería saber como era.

Sebastián

Sebastián es un hombre de 29 años, alto, muy masculino, con barba a medio rasurar, pelo siempre corto y ordenado, es un arqueólogo, por lo que pasa viajando constantemente. Es una persona son vicios y muy tranquila, no le gusta el conflicto ni el drama, además de todo esto, su honestidad es uno de sus atributo más importantes.


Al ver que Mariel encontró la sorpresa y el mejor regalo de cumpleaños, aunque sea atrasado, le pudieran dar, olvidó todo lo que estaba haciendo y solo corrió adonde su novio. Nicolas, por supuesto, entendía lo que estaba sucediendo y no iba a hacer nada para detenerla ni le iba a reclamar lo que estaba haciendo. Por su parte, decidió buscar un lugar adonde pudiera estar más tranquilo.

Después de caminar un tiempo, encontró un lugar de su agrado, cerca del final de la propiedad, encontró un estilo de música que lo podía calmar y alejar de todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, un estilo de chill-out/hip-hop que provocaba en el un paz absoluta. Al acercarse más a este lugar, pudo ver que había poca gente, y encontró una pequeña cabaña con vista al lago, por lo que decidió subirse al techo de la misma. Prendió un cigarrillo y se sentó a sentir la brisa del atardecer y mirar como las nubes cambiaban de color, poesía para sus sentidos.

No existía nada mas en el mundo en ese instante, había olvidado todo lo que lo molestaba, todo lo que lo tenía deprimido, era el momento perfecto, el final de un día. Nicolas se encontró a si mismo con la mirada perdida y una sonrisa honesta y pacífica en su rostro. “Todo esta en orden” fue lo único que pasó por su mente, todo estaba en perfecta armonía para el.

- ¿Tenés fuego? - Una voz que desconocía lo sacó de su transe y al girar su cabeza, vio el rostro más hermoso que nunca había visto. Un hombre con ojos color miel, cabello prácticamente negro, una nariz ni fina ni tosca, una proporción en todo su rostro que para Nicolas, significaba perfección.
Lo único que pudo salir de la boca de Nicolas fue - Wow...