martes, 27 de julio de 2010

Parte 1 - Capítulo 1 - Página 5

Nicolas vio su reloj, ya eran las cinco de la tarde, el tiempo había pasado tan rápido que no se había sentido, parecía que acababa de estar en aquel bar en el centro de San José tomando con Roberto, y ahora, estaba en una fiesta, en las afueras de la ciudad, tomando con una desconocida.
En ese momento, Nicolas recibió un mensaje de texto en su celular, era Roberto - “¿Adonde estás? ¿Ya se te pasó la chichita? Bueno, debería, ya pasó casi una hora desde que te fuiste, vení.”
- ¿El novio? - dijo Rebecca con una sonrisa burlona en su rostro cuando vio la concentración que tenía Nicolas.
 - Pues casi jaja, salimos y nos vemos tanto como si fuéramos pareja; pero no, es mi mejor amigo, me dice que vuelva al área de la piscina, ahí están el y Mariel. ¿Vas conmigo? - Nicolas quería presentarle a Rebecca a Roberto, sabía que ese era el estilo de mujer que le gusta a su amigo y tal vez se podían llevar bien.
- ¡Sí claro! Ya estoy cansada de escuchar punk, o sea, me encanta, pero quiero algo un poco más calmado. - Mencionó Rebecca mientras se agarraba su cerveza y su cartera, se levantó para esperar a Nicolas.
 - Perfecto, vamos. - Nicolas tomo sus cigarros, se terminó su coctel y se levantó
En el momento en que se levantó, Rebecca tomó el brazo de Nicolas, era tan natural, se veían tan cómodos el uno con el otro, en ese momento ambos se dieron cuenta de que una amistad estaba comenzando.
- ¿Entonces vos conocés a la celebrada, conocés al dueño de la casa? - A Rebecca no le gustaba el silencio, las pausas incómodas, en una conversación y siempre encontraba de qué hablar, tenía mucha práctica en el hecho de hablar y encontrar temas del silencio.
- Bueno, Mariel me ha hablado un poco de Gustavo, pero no demasiado; o sea, sé quien es, pero no sé quien es. ¿Me entendés? - Uno de su sproblemas más grandes era que Nicolas siempre hablaba y decía las cosas como las pensaba; a veces, sus amigos, e inclusive su familia, tenían problemas en entenderle.
- ¡Pues curiosamente sé exactamente de qué estas hablando! Si te han hablado de el, y te han contado quien es y como es, pero nunca lo has visto. ¿Cierto?. - Dijo Rebecca con una sonrisa burlona en su cara.
- Em, sí, exactamente, gracias... - Para Nicolas era raro que alguien además de sus dos mejores amigos lo entendieran de inmediato cuando hablaba y decía cosas como la que acababa de decir; en pocas palabras, se sentía asombrado de lo que Rebecca estaba entendiendo y de todo lo que habían hablado.
- ¡Bueno, te cuento entonces que Gustavo, a mí parecer, es el hombre perfecto! Jajaja, ¿qué te diré? Estoy enamorada de mi mejor amigo, platónicamente obvio, pero enamorada en fin. Es super guapo, super amigable, ay no ya es perfecto, te lo tengo que presentar, ustedes dos se llevarían genial. - En la voz de Rebecca, se podía sentir una emoción muy grande, y Nicolas pudo sentir las ganas que esta tenía por presentarlos.

Por un instante, Nicolas sintió un poco de esperanza y pensó que tal vez podría conocer a alguien con el que pudiera comenzar algo, pero en ese mismo momento dejó de pensarlo “Ok Nico, no te apresurés, todavía no conocés a esta persona y ya estás pensando en relación, ok ok, vamos, calma calma, primero conocelo y luego ve a ver que pasa”. Como siempre, la mente de Nicolas se aceleraba y brincaba a conclusiones que no debería de hacer; se podría decir que se ilusionaba muy rápido, y esto siempre le causaba problemas.
Durante el resto del camino, ambos hablaron de sus vidas, gustos, comidas, relaciones anteriores, la carrera, el modelaje de Rebecca, en fin, hablaron sobre todo lo que podían hablar. Y después de cinco-diez minutos de caminar, encontraron a Mariel y a Roberto en el mismo lugar donde se habían quedado cuando Nicolas se fue.

- ¡Chicos, ella es Rebecca! - La voz de Nicolas asustó un poco a Mariel que estaba de espaldas y no esperaba que le hablaran en ese momento.

sábado, 24 de julio de 2010

Parte 1 - Capítulo 1 - Página 4

Ya más tranquilo, Nicolas decidió que era hora de volver, pero en ese momento, vio algo borroso y rojo frente a sus ojos, sorprendido, enfocó a ver qué tenía al frente, y ahí fue cuando vio a Rebecca.
- ¡Hola! - dijo Rebecca con una sonrisa en su rostro - ¿Tenés un cigarro?
- ¿Marlboro Light? - respondió Nicolas un poco confundido, no estaba seguro si hablarle o no, no sabía qué decirle.
- Exactamente lo que fumo. ¡Qué suerte! - los ojos de Rebecca eran sumamente grandes, un color verde marino, que le traía recuerdos de momentos menos complicados.
- Me llamo Nicolas, Nico, mucho gusto. - las palabras de Nicolas salían con una calma tan grande que era difícil darse cuenta de que hacía tan solo cinco minutos había estado enojado.
- Becca; bueno en realidad Rebecca, el gusto es mío. ¿Disfrutando la fiesta? - su voz era impresionantemente calmada, y sus movimientos hicieron que Nicolas pensara en una ninfa, o en un hada, mientras estaba hablando con ella.

Rebecca

Rebecca es una mujer de 23 años. Mide 1.55mts, tiene el cabello rojo como un fuerte amanecer, totalmente alisado; su figura parece la de una muñeca, ya que su cintura marcada y su busto grande, hacen que tenga un cuerpo deseado por muchas mujeres, odiado por otras y del gusto de la mayoría de los hombres. Sus ojos, muy grandes, verdes marino, hacen que tenga un gran contraste con su cabello rojo. Tiene una sonrisa extensa que generalmente tiene en su rostro.
No le importa lo que la gente llegue a pensar de ella, siempre y cuando no sean personas cercanas, disfruta mucho de salir de fiesta con sus amigos y amigas. Además de ser modelo, es una estudiante de Psicología, pagándose sus propios estudios con el dinero que gana con su carrera de modelaje.


- En realidad llegué hace como una hora, y lo que he estado, ha sido bastante entretenido. - Nicolas se dejo llevar por la calma que Rebecca le estaba mostrando, y simplemente decidió darse la oportunidad de conocer a alguien nuevo, algo que el disfrutaba mucho.
- ¿Y qué estás haciendo acá, invitado, conocido del dueño de casa, o simplemente viste la fiesta y decidiste entrar? - la curiosidad que mostraba Rebecca no era por ganas de crear chisme, era curiosidad pura, ganas de conocer a Nicolas.
- Un poco de todo jajaja. ¿Ves ese rótulo de ahí arriba que dice Felicidades Mariel? - las palabras de Nicolas tenían un poco de ironía en su tono.
- Sí, ¿por qué? - preguntó Rebecca un poco confundida.
- Pues Mariel, es mi mejor amiga. Mi otro mejor amigo, Roberto, y yo estábamos caminando, para cambiar un poco la rutina, y de pronto escuchamos la música a lo lejos; escuchamos el ambiente de electrónica, y el DJ que está mezclando ahí, es uno de mis DJ’s favoritos locales, estuvimos en uno de sus eventos hace una semana. Bueno, cuando escuchamos la música decidimos acercarnos, y tomamos la decisión de entrar, justo en ese momento, Mari nos vio y nos invitó a entrar. - Al contar los eventos que acababan de suceder, Nicolas se dio cuenta de lo increíble que se podía escuchar eso.
- Parece que sos un hombre con mucha suerte Nico jaja. Yo por mi parte, soy la mejor amiga del dueño de esta... ¿Cómo le puedo decir? Creo que casa no es el término adecuado. - Ambos rieron con el comentario porque sabía que decirle casa a este lugar era un poco irónico.
- Yo no he tenido el placer de conocerlo todavía, pero según me cuenta Mari, es una persona muy agradable.
- Yo opino lo mismo. Ahora, la pregunta del millón, ¿casado, divorciado, soltero, enoviado, con compromiso? - La mirada pícara de Rebecca hizo que Nicolas se sonrojara un poco al hacerle esta pregunta.
- Llevo tres años soltero; nunca me he casado, gracias a Dios, y sin compromisos. Realmente no hay ningún hombre que me llame la atención en este momento. - Nicolas era muy seguro con su sexualidad, para el no era un gran problema que las demás personas supieran que el era homosexual.
- Ah, un hombre gay seguro de su sexualidad. ¡Lástima! Estas muy guapo y muchas mujeres les encantaría estar con vos.
- Gracias por el cumplido!

Nicolas dejó de pensar en el drama tan grande que había hecho por un problema tan pequeño como que Mariel no le había contado que tenía novio. Dejó de pensar en eso y solo se dejó llevar por la conversación que estaba teniendo con Rebecca.
Después de varios tragos, varios cigarros, y muchas risas, hablaban como si se conocieran de hace muchos años.

martes, 13 de julio de 2010

Parte 1 - Capítulo 1 - Página 3

Nicolás y Roberto se vieron el uno al otro, ambos asombrados por lo que Mariel acababa de decir, ella no era una persona que le gustara estar involucrada en relaciones, y ya habían pasado varios años desde que ella estuvo con alguien por más de un par de meses.

-¿Cómo novio? - dijo Nicolas un poco indignado por la noticia, Mariel no le había contado nada, ni a Roberto - ¿Desde cuándo están juntos? Osea.... ¿qué?... Ok ok... un momento, ¿vos tenías novio y no nos habías contado?

A diferencia de Nicolas, Roberto solo reaccionó con una sonrisa y se quedó esperando a que Mariel respondiera las preguntas que Nicolas le había hecho.

- Llevamos saliendo al rededor de 6 meses, y somos novios hace 2 meses, nos conocimos en una de mis giras. ¿Recuerdan cuando me fui a tomar fotos a Guatemala y México? Bueno, pues lo conocí en el avión entre Guatemala y México, el vive acá, pero constantemente viaja, es pintor, y le gusta estar en diferentes lugares buscando inspiración. No voy a decir que fue amor a primera vista porque sería mentirles, pero sí pensé desde que lo vi, que el sexo iba a ser increíble, y eso era lo que quería en ese momento, pero bueno, empezamos a hablar, a conocernos. Después de un par de cocteles y de mucho hablar, me di cuenta de que tenemos mucho en común, entonces decidí darle mi e-mail, para que me buscara y enviara un correo. - Con cada palabra de Mariel, se podía sentir la alegría que estaba sintiendo al hablar de su novio.

- ¿Cómo se llama? - Preguntó Roberto curioso y feliz por lo que estaban contando. Nicolas, callado, solo escuchaba.

- Se llama Sebastián, no les había contado porque no quería ilusionarlos ni ilusionarme yo hasta que tuviera claro que esto es una relación segura. ¡Es increíble! O sea, escuchamos la misma música, vemos las mismas películas, nos gusta la misma comida, es prácticamente perfecto. El único problema es que viaja más que yo.

- No puedo creer que me hayás escondido esto por 6 meses Mari. - Nicolas estaba molesto, se sintió excluido de la vida de Mariel. - ¿Cuántos años llevamos ya de contarnos todo lo que nos pasa? Muchos años de no guardarnos ningún secreto, ni siquiera el secreto más pequeño, todo nos lo contamos... TODO... ¿Y ahora, de la nada, me salís con que tenés un novio desde hace 6 meses? No... así no son las cosas, nosotros NO tenemos secretos. 

Ni Mariel ni Roberto sabían que hacer, Nicolas estaba increíblemente enojado, hacía mucho tiempo que el no se ponía así. En ese momento, los tres amigos se quedaron callados, Roberto y Mariel voltearon su rostro hacia Nicolas, este simplemente puso su trago en la barra del bar, dio media vuelta y comenzó a caminar.

Por la mente de Nicolas pasaban muchas cosas, se sentía traicionado, el sabía que estaba sobre reaccionando, pero sentía que era lo que debía de hacer, el nunca le había guardado un secreto a sus amigos, desde la primera vez que estuvo con un hombre, hasta cuando probó el éxtasis. Su vida era un libro abierto para ellos, y pensaba que sus amigos pensaban lo mismo, y el hecho de que Mariel no le haya contado, fue como una estaca en el corazón.

Entre pensamiento y pensamiento, Nicolas terminó divagando hasta otro ambiente de la fiesta, escuchó música punk, favorita de Roberto, no su favorita, pero si la reconocía por tanto escuchar a su amigo y sus grupos favoritos.

Decidió acercarse a la barra y pedir un trago, para ver si se le bajaba la cólera que sentía en ese momento, prendió un cigarrillo mientras esperaba a que el bartender le diera su coctel. Mientras esperaba en la barra, vio en el centro de la pista de baile un cabello rojo moviéndose, en ese momento Nicolas vio por primera vez a Rebecca.

Era un cabello largo hermoso, rojo, un color que no parecía natural, pero se notaba que si lo era, su piel era blanca, como una nube, sus ojos azules, penetrantes, una mujer de estatura corta, pero bien proporcionada y con un cuerpo hermoso.

-¡Esta es la mujer que Beto ha estado esperando; tengo que conocerla!

Cuando Nicolas estaba pensando esto, Rebecca notó que la estaban observando, y vio a Nicolas, con un cigarrillo en una mano y un coctel en la otra. Decidió acercarse.