miércoles, 23 de junio de 2010

Parte 1 - Capítulo 1 - Página 2

Nicolas:

Nicolas es un hombre de 25 años. Mide 1.70mts, cabello negro oscuro, generalmente se deja la barba a medio crecer; piel blanca, ojos café oscuro, penetrantes y puros, tiene cabello es prácticamente negro. Desde niño siempre ha disfrutado del arte, de las cosas distintas, siempre ha tenido su propia forma de ser, esto influenció en su decision de estilo de vida, viviendo un poco del arte y un poco del diseño, a punto de terminar su carrera.
Nico es una persona que se deja llevar por sus emociones, un hombre impulsivo, amigable, con un temperamento tranquilo, muy pocas veces se le puede ver enojado, disfruta mucho de la música. Durante su juventud tuvo muchos problemas lidiando con su sexualidad, hasta que llegó a aceptarla a los 17 años, con una mentalidad de búsqueda propia, sin importar lo que los demás piensen.
No es una persona religiosa, pero si tiene su propia fe en un ser superior. Su filosofía de vida se rige según la frase:
Todo lo que pasa, es por que tiene que pasar; y si no pasa, es por que no era el destino.




Roberto:

Roberto es un hombre de 25 años, 2 meses menor que Nicolas, mide 1.83mts. El es un hombre caucásico sus ojos son verdes, con una intensidad poco comparable; cabello rizado castaño, uno de sus más grandes detalles físicos. Su físico es bastante delgado, pero no al extremo. En sus tiempos libres, disfruta de la lectura, desde poesía hasta novelas gráficas
El es una persona solitaria, pero con mucho amor por sus amigos, los pocos que el considera cercanos. Es programador. Es una persona calmada, pero sin tapujos en la lengua, dice las cosas como son cuando son, da apoyo a sus amigos de una manera muy poco usual, pero siempre está ahí cuando se necesita. Disfruta de los videojuegos y las películas.



Mariel:

Mariel es una mujer de 25 años recién cumplidos, 6 meses menor que Nicolas, mide 1.80mts. Su cabello es tan suave como la seda y es tan largo que le llega a media espalda, color castaño claro, casi rubio; ojos son los ojos más dulces que nadie haya visto jamás, una sola mirada puede calmar a la persona más enfurecida, su piel blanca y suave hace que parezca una muñeca, hermosa. Toda su vida ha sido una persona muy alegre, es de la clase de persona que se lleva bien con cuanta persona conozca, nadie le tiene ningún rencor y todos desean ser sus amigos pero Nicolas y Roberto tienen la ventaja de ser sus mejores amigos. Fueron compañeros desde la kinder hasta la salida de la secundaria, y desde que se conocieron se volvieron mejores amigos.
Mariel es una persona tranquila, pacífica y amigable, tiene una pasión por la fotografía que la lleva a ser una excelente artista. Tiene una gran afinidad por la música. Es una amiga incondicional, y de las personas más divertidas que Roberto y Nicolas han llegado a conocer.




Los tres amigos entraron a la fiesta y comenzaron a caminar hacia uno de los ambientes, música house, la favorita para bailar de Nicolas, al llegar a la barra, Nicolas y Roberto vieron un rótulo grande en el techo que decía: "Feliz cumpleaños Mariel"

- ¿Hey, tu cumpleaños no fue hace como un mes? - preguntó Nicolas señalando el rótulo con una mano.
- Sí lo celebramos en aquél bar lejos del centro, ¿no? - agregó Roberto viendo confundido a Mariel.
- Eh... ¡sí! Lo que pasa es que Gustavo no estaba en el país en esas fechas, entonces cuando volvió me llamó y me dijo que me tenía un regalo de cumpleaños, en el momento que vine a su casa, descubrí la fiesta que me tenía planeada jeje - les respondió Mariel con una sonrisa en la cara y un poco avergonzada.
- ¡Ah, así fue como entramos! - dijo Nicolas.
Roberto y Mariel volvieron a ver a Nicolas con expresiones en blanco en su rostro, se voltearon a ver el uno al otro -¿Lo decís vos o lo digo yo? - le dijo Roberto a Mariel mientras señalaba a Nicolas.
- ¡Dale Beto, todo tuyo! - respondió Mariel haciendo una señal con la mano.
- Mira Nico, ¿cómo te pongo esto?.... ¡DUH! Jajaja, esas conclusiones son obvias! - dijo Roberto mientras se reía.

Los tres amigos soltaron varias carcajadas y comenzaron a caminar hacia la barra. Era impresionante la cantidad de gente que había en esa mansión, una fiesta enorme, todos para celebrar el cumpleaños de Mariel. Por supuesto no todos la conocía, pero el lugar de la fiesta, los organizadores y los músicos que estaban en la misma eran dignos de ver. Al llegar a la barra, vieron la entrada VIP, por la cual Mariel los llevó, llegaron a un lugar, con mucha menos gente, un "lounge" se le podría llamar. Sillones negros, un piso blanco y parades oscuras, luces ténues e inclusive se podían observar un par de narguilas puestas en el suelo con tabaco y carbón, listas para fumarse. En este lugar habían al rededor de 20 personas, varias parejas sentadas en los sillones besándose, otros bailando, otros simplemente hablando y riendo. El trio se sentó, al momento de sentarse, un mesero llegó a la mesa con varias bocas para que ellos comieran mientras esperaban sus cocteles, Mariel ordenó una cuba libre, Roberto un vodka tonic y Nicolas un cosmopolitan.

-¿Podés ser más gay Nico? - le dijo Roberto en tono burlista en el momento que Nicolas ordeno el coctel. Roberto siempre hacía bromas con respecto a la sexualidad de Nicolas, pero en él veía esto como una forma de demostrar cariño, así que no se sentía ofendido ni le discutía. Mariel simplemente se rió.
- Beto, ¡dejáme en paz! Jajaja, vos sabés que a mí me gusta tomarme este coctel - le respondió Nicolas con una sonrisa en su rostro.
- Bueno muchachos, nos terminamos este trago, estas bocas y nos vamos a otro ambiente, quiero que vean esta casa. ¿Les parece? - les dijo Mariel con una emoción que parecía una niña de nuevo.
- ¡Claro, me parece genial la idea! - dijo Nicolas con gran entusiasmo - Quiero ver si hay alguien acá que yo conozca.
- ¡Ay ya venís vos de Miss Universo buscando a ver a quién conoces! - dijo Roberto mientras comía algo que trajeron los meseros. - Pero bueno, aparte de Miss Universo acá, a mi me parece una idea genial, vamos a ver que otros ambientes hay.

La conversación siguió con muchas incoherencias e ideas que hacían que el trío riera y disfrutara de la fiesta, después de comerse las bocas y tomarse un par de cocteles, los tres amigos prosiguieron su camino hasta el bar que estaba al lado de la piscina. Era un ambiente agradable, una piscina tan grande que podía ser un lago pequeño, hacía un clima tan perfecto que parecían estar en medio de una playa caribeña, la gente estaba metida en la piscina, nadando, disfrutando, varios bailando, un Dj mezclando en una tarima en el medio de la misma atraía a mucha gente.

- Muchachos, tengo algo que anunciarles - dijo Mariel mientras se sentaban en la barra de la piscina - Mi novio viene en 3 semanas...

martes, 22 de junio de 2010

Parte 1 - Capítulo 1 - Página 1




Nicolas caminaba con su mejor amigo Roberto, caminaban sin rumbo buscando algo que hacer, era la 1 de una tarde soleada de verano, caminaban sin rumbo alguno intentando encontrar algo que la vida les pusiera al frente. Al caminar por esa ciudad, aparentemente dormida, esa ciudad que no tenía movimiento mas que el de los trabajadores gubernamentales.

Ya llevaban cuatro horas caminando y hablando, incoherencias claro está, pasaron por varios parques, lagos y se sentaron en los mismos a hablar. Nicolas buscaba al hombre perfecto, Roberto a la mujer perfecta; ambos llevaban muchos años solos, ambos querían encontrar el amor, ninguno lo lograba. Muchas noches de copas, ambos acompañándose y conversando, hacían lo que fuera para distraerse de esa búsqueda interminable. Hoy, era uno de esos días, un plan más para distraerse; hoy en específico, Nicolas estaba deprimido, había sido un mal día y la noche anterior, en una fiesta, se encontraba rodeado de parejas.....

3 años ya Beto, 3 años y no puedo encontrar una persona que valga la pena, una persona que me haga sentir lo que una vez sentí - mencionó Nicolas con una voz pesada y triste mientras caminaban cerca de un lago.

Tranquilo, ya llegará, yo se que esa es la misma hablada de siempre y que todos usan para alentarnos, pero ya llegará, no te voy a decir que hoy ni que mañana porque sería mentirte, no se cuando, pero ahí vas a encontrar a alguien que te haga sentir bien, yo por otro lado nunca voy a encontrar a nadie - La voz de Roberto era pesada y triste, casi se podría decir que su tono era negro, mencionó estas palabras mientras tiraba una piedra al lago para hacerla rebotar.

Ya es mucho tiempo que llevamos solos y ya llevamos varios años en este círculo depresivo pensando en lo que no nos gusta y en lo que no tenemos y en el que tal si, ¡Ya es suficiente Beto! Tenemos que hacer algo para dejar de estar tan deprimidos, cada nada hablamos de esto... -Ambos se quedaron viendo hacia las ondas creadas por la piedra que Roberto tiró y compartieron un momento en silencio - Vamos, busquemos donde tomarnos una cerveza por acá.

Ambos caminaron de nuevo sin rumbo, hablando del trabajo, de los amigos, la casa, comida y cualquier otra banalidad para distraerse y dejar de pensar en esas situaciones que los mantenían tristes. Pasaron por una taberna que vieron abierta y se tomaron una cerveza, sentados en la barra del bar, compartiendo un cigarrillo con el bartender conversaron de sus historias más vergonzosas y de cómo más de una vez habían hecho el ridículo en público, el bartender mismo se unió a la conversación, se mantuvieron en este bar por alrededor de una hora.

Al ser las 2:30 de la tarde, le agradecieron al bartender por haberlos atendido como lo hizo, le pagaron, dejaron cada uno propina y se fueron. Siguieron caminando hacia donde el viento los llevara hasta que encontraron un ruido familiar.

Hey, ¿ese no es aquél DJ que estaba en el cumpleaños de Mariel? - Le mencionó Roberto a Nicolas con una mirada perdida en su rostro.
Pues tiene el mismo tipo de mezcla, ¿nos acercamos? - Dijo Nicolas con una sonrisa en la cara.
¡Vamos! - dijo Roberto sin dudar.

Mientras seguían la música y se acercaban a la fuente de este bello sonido, fueron recordando esa fiesta donde Mariel, y cada una de las fiestas a las que habían asistido por que ella los había invitado; fiestas épicas, les llamaban ellos, cada una de estas estaba llena de gente amigable y agradable, cada una de estas seguía por días y días, muchos ambientes, mucha gente, en varios bares al mismo tiempo y hasta en casas simultáneamente, toda la ciudad hablaba de estas fiestas, y ellos conocían a la persona que las organizaba, Mariel y su familia.

Cuando estaban tan cerca del sonido que ya sabían de adonde salía este, se miraron y sonrieron - ¡VAMONOS! - dijeron ambos en coro. Vieron una casa de proporciones ridículas, se podían ver 3 piscinas, una cancha de football, y una cancha basketball, además de una casa en la pura entrada totalmente abierta, era como un rancho con tres pisos y balcones, pudieron ver varias mesas de billar, ping pong, varios bares, hasta una tienda de ropa para playa o piscinas; en fin, era el lugar perfecto, barras con cerveza y cocteles por doquier, mucha gente, varios ambientes y mucha mucha mucha gente.

Al momento en que dejaron de admirar el lugar, Nicolas recibió una llamada - ¿Mari? ¿Adónde estás? - dijo asombrado cuando vio quién lo estaba llamando.

- ¿Por qué no me avisaron que venían? Osea, yo no los invité hoy porque creí que tenían uno de esos Nico-Beto días, en los que nadie se les acerca ni se le acercan a nadie. ¡Qué bueno verlos acá! - la voz dulce de Mariel era un alivio para Nicolas y su bolsillo, el sabía que si Mariel no hubiera estado ahí, cada cerveza les hubiese costado dinero.

Roberto le tocó el hombro a Nicolas y le señaló detrás de la reja de la mansión donde ocurría la fiesta y ambos vieron a Mariel sonriendo y moviendo la mano para saludarlos, ambos sonrieron y la saludaron de vuelta. Caminaron hasta la entrada, y Mariel salió un momento de la fiesta para abrazarlos a ambos y darles a cada uno un beso en la mejilla, el trio se volvió a unir; Mariel le hizo una señal al bouncer con la mano y les pusieron brazaletes a cada uno de ellos, se volvieron a ver y dijeron de nuevo en coro - ¡Entremos!

martes, 15 de junio de 2010

El cantinero y la verdad




El era de por aquí, tenía un trabajo normal, una vida monótona, buen salario, lindo departamento, un gato, su televisor de LED, su computadora soñada, su carro perfecto, todo lo que alguien podría pedirle a la vida, pero aún así sentía que le faltaba algo. El se llamaba Lucas; sabía que su vida estaba incompleta, y el mismo no sabía lo que necesitaba para completarla... ¿Una relación quizás?

El era de por allá, nunca tuvo que levantar un dedo en su vida para conseguir lo que quería, sus padres, siempre amorosos, con sus trabajos y empresas millonarias le dieron todo capricho que el quería tener, al contrario de Lucas, que tuvo que trabajar para realizar sus compras y sus deseos, Mateo tuvo todo con tan solo mover la mano, y más. Mateo nunca ha tenido que trabajar, nunca ha tenido que estudiar, sus padres tienen tanto dinero que los bisnietos de Mateo, sean 2 o 15, no tienen que trabajar nunca. El si decidió estudiar, pura convicción y aburrimiento de estar sentado en su casa, bebiendo licor o comprando cosas. En sus estudios encontró algo que lo apasionaba y lo entretenía cuando lo necesitaba, pero aún así se sentía vacío.

Un buen día, Mateo y Lucas, quienes tenían unos cuantos amigos en común, del colegio de Lucas, de la carrera de Mateo; se encontraron sentados uno al lado del otro en una barra en la fiesta de cumpleaños de Laura, ambos estaban afligidos por ese vacío que todavía sentían, ambos se preguntaban cómo era posible tenerlo todo y aún así sentir que no tienen nada, ambos en silencio, tomando el mismo coctel, pensando las mismas ideas: Tengo un trabajo, tengo dinero, tengo amigos, tengo salud, ¿por qué soy tan infeliz?

Seguían uno al lado del otro, bebiendo sus cocteles, sin darse cuenta de lo que ocurría a su alrededor, la fiesta era estupenda, todos los amigos de ambos estaban ahí, varios ambientes, varios Djs, uno que otro músico acústico, personas sirviendo, en fin, todo lo que una fiesta perfecta necesita, y en medio de eso, estas dos personas, están y a su vez no inmiscuidas en ella. Cada uno, totalmente adentrado en sus pensamientos, hasta que ambos, al mismo tiempo rompen el silencio, y hablan en coro: - Cantinero, por favor, otro...

Ambos volvieron su mirada a su compañero de al lado, por primera vez en toda la fiesta se dieron cuenta que había alguien a la par, y por el tono de voz que ambos expidieron, pensaron en que la persona a su lado podría estar igual de perdida que el. Se miraron el uno al otro mientras el cantinero preparaba los dos cocteles, el cantinero los observaba, curioso, llevaba toda la noche viéndolos beber su licor y perderse en sus pensamientos, como buen cantinero, puede leer bien a las personas y sabía que ambos tenían en mente la misma situación; este decidió romper el silencio.

- Saben señores, ustedes dos han pasado toda la noche en absoluta sincronía, han pedido el mismo coctel toda la noche, lo terminan al mismo tiempo y piden otro al mismo tiempo, cuando se mueven para comer el maní, lo hacen en sincronía absoluta, pero ambos están tan obsesionados con sus pensamientos que ni se dan cuenta de lo que tienen al lado; si me permiten la osadía de dar un consejo, por favor tómenlo... Salgan de sus pensamientos y hablen el uno con el otro, muy probablemente se ayuden a salir de ese vacío que veo en ambos de sus ojos.

Los dos jóvenes se quedaron totalmente impresionados de las sabias palabras de ese bartender que estaba con ellos, se volvieron a ver... Sus miradas, igual de vacías y de tristes, tomaron un brillo. Nunca antes habían visto un rostro más hermoso que el de la persona que ahora estaba a su lado, era perfecto, se veían en silencio, y una sonrisa surgió por la mejilla de ambos.

-Mateo, un placer
-Lucas, el placer es mío

martes, 8 de junio de 2010

El escritor y su historia

Quisiera escribir para mi, quisiera escribir para vos, simplemente quisiera escribir...
Hoy es de esos días en que las palabras simplemente no quieren salir de adonde están escondidas...
Hoy es de esos momentos en los que solo se puede pensar en el trabajo, en el humo, en la sed, en el hambre, en el....

Quisiera escribir una historia, pero esta no la encuentro...
Quisiera ponerle nombre a esa historia, pero no lo tiene....
Quisiera tenerte cerca, pero estas lejos...

Me encantaría encontrar las palabras que tengo que escribir, esa tinta que se escapa de mi pluma.
Este placer que me otorga y a la vez no el escribir, este vacío que se llena cuando pongo esa tinta sobre un lienzo blanco.
El escritor no inventa historias, el simplemente es un observador de lo que hay a su alrededor.

Un hombre, hermoso, viendo a otro hombre, este ni se da cuenta de que el primero existe, toda una historia, una historia sin nombre.
El escritor le puede dar nombre a esta, pero que sentido puede tener ponerle nombre a una historia anónima perfecta, a una historia que preferiría desarrollarse sola. Este escritor crea estos personajes, estos personajes ya tienen vida propia, ya tiene mente propia, ya tienen derecho a tomar sus propias decisiones, ya son seres completos que se desarrollan solos en un mundo creado para ellos, el escritor no tiene ninguna influencia sobre ellos, así como ese primer hombre no tiene influencia sobre ese segundo hombre que no sabe que el primero existe.

Quisiera darle vida a esa historia, quisiera escribirla, pero esa musa ya partió
Esa historia ya es una historia real, ya es una historia con nombre, o tal vez no, no lo sé
El escritor no tiene derecho de elegir su historia, la historia lo elige a el.

Hoy la historia decidió no venir a mi, hoy la historia decidió alejarse del escritor.
¿Qué hace un escritor sin papel? Las escribe sobre lo que encuentre.
¿Qué hace un escritor sin tinta? Cuenta sus historias.
Pero, ¿qué hace un escritor sin historia?